domingo, 31 de octubre de 2010

Otro más


Otro día mirando fijamente el techo,
sin saber qué hacer contigo;
la mordaza del silencio abultándose en la espalda,
ganando terreno en el cuerpo.

La lluvia te insinúa a ciegas,
acaricia las ventanas porque sabe de ti,
del otro lado te reconoce;
en algún charco ha sabido de tus pisadas lánguidas.

Gotas obcecas que me orillan, conminando tu presencia,
gritan cuando me golpean en la cara y
se entienden con mis lágrimas:
cómplices durante su instintivo camuflajeo líquido
donde tejen ríos que caen al suelo hasta
conseguir su homogéneo idilio, apenas discernible.

De menos ya van juntas, yo…

No sé qué hacer contigo, en qué ocuparte,
si postergarte o preterir tu existencia.
Cualquiera sin devanear abogaría por los tantos
tequieros que acostumbras decir, yo no,
te prefiero abismalmente lejos y entonces así,
me enseñes qué se siente extrañar esos dos segundos,
donde también, acostumbradamente, te sentía más próximo.

Si extraviarte entre hojas escritas
o mojarla para que se distorsionen
las almas fotografiadas con este bolígrafo,
que lo único que sabe hacer es extrañar,  
y después regresar a la línea de donde partió
para llegar sin recuerdos.



Fotos de NAN GOLDIN

...


Reduciré lo poco o mucho que vivimos juntos a decir que: encontré en ti lo que busco en otros. Gracias, siempre me dará gusto volver a encontrarte.

Fotos por Nan Goldin